«La Verdad»

17 de octubre

«Todo lo que sabemos está sujeto a revisión, especialmente lo que sabemos de la verdad.»

Texto Básico, p. 106

Muchos pensábamos que podíamos reconocer «La Verdad». Creíamos que la verdad era una cosa cierta e inmutable que se podía comprender fácilmente y sin ninguna duda. La auténtica verdad, sin embargo, era que no podíamos verla aunque nos golpeara en la cara. Nuestra enfermedad desfiguraba todo, es­pecialmente nuestra percepción de la verdad. De hecho, lo que «sabíamos» de la verdad casi nos mata. Antes de empezar a reconocer la verdad, tuvimos que cambiar nuestra fidelidad a la adicción por la fidelidad a un Poder Superior, origen de todo lo bueno y verdadero.

La verdad fue cambiando a medida que crecía nuestra fe en un Poder Superior. Al trabajar los pasos, nuestra vida entera empieza a transformarse gracias al poder curativo de los principios de re­cuperación. Para poder abrir la puerta al cambio, hemos tenido que abandonar nuestro apego a una verdad rígida e inmutable.

La verdad se vuelve más clara y sencilla cada vez que la vemos. Y así como los pasos funcionan diariamente en nuestra vida —si lo permitimos—, nuestro concepto de la verdad cambia conforme vamos creciendo día a día.

Sólo por hoy: Abriré los ojos y el corazón a los cambios produci­dos por los pasos. Con una mente abierta, hoy puedo comprender la verdad de mi vida.