La riqueza de nuestra recuperación es demasiado espléndida para guardarla sólo para nosotros. Algunos creemos que cuando hablamos en las reuniones debemos «recordar a los recién llegados» y tratar siempre de llevar un mensaje positivo de recuperación. Pero a veces, el mensaje más positivo que podemos llevar es que estamos atravesando momentos difíciles en nuestra recuperación, ¡y a pesar de ello seguimos limpios!
Sí, es gratificante dar un mensaje sólido de esperanza a nuestros miembros más nuevos. Después de todo, a nadie le gusta un llorón. Pero a veces hay problemas y la vida tal cual es puede resultar difícil incluso para los miembros de Narcóticos Anónimos con largo tiempo de recuperación. Si estamos equipados con las herramientas del programa, podemos superar la confusión y seguir limpios para contar la historia.
La recuperación no se hace de golpe; es un proceso continuo, a veces una lucha. Cuando diluimos la integridad de nuestro mensaje descuidando compartir sobre los momentos difíciles que atravesamos en nuestro viaje, privamos a los recién llegados de la oportunidad de que vean que ellos también pueden mantenerse limpios, pase lo que pase. Si compartimos el mensaje completo de nuestra recuperación, quizás no sepamos a quién beneficia, pero sin duda beneficiará a alguien.
Sólo por hoy: Compartiré honestamente tanto los momentos buenos de mi recuperación como los difíciles. Recordaré que mi experiencia en superar las adversidades puede beneficiar a otro adicto.